lunes, 28 de mayo de 2012

Recurso Humano...O ¿Talento Humano?

Por muchos años, el área que tiene en sus manos y en sus archivos la información de los actuales y futuros empleados, se le ha dado el nombre de Recursos Humanos. Pero… ¿En realidad es solo eso, un lugar en donde algo tan valioso como las personas, sus habilidades, conocimientos y experiencias, se archivan?


Nos hemos dado cuenta que más que un recurso, significan “talentos”: Habilidades, experiencia, conocimientos, sueños, emociones, creatividad; por lo tanto, cada persona lleva en sí un verdadero tesoro. Como profesional en Recursos Humanos, técnicamente nos enseñan conceptos que son efectivos y nos han servido como un “faro”, asimismo nos ayudan a desarrollar “una estrategia” para poder recomendar no solamente al empleado más preparado, o aquel que es precisamente el que más títulos tiene ,sino que también -como parte de sus talentos- es una persona que sabe que no es una “isla”, sino, es la clave que contribuye a que la empresa, sea exitosa y productiva por el hecho de que los empleados trabajan en equipo.

Cuando elegimos, no al empleado perfecto, sino al idóneo para la posición laboral que tenemos vacante en la empresa, estamos aportando ganancias desde ya, pues dicho empleado desempeñara su trabajo eficientemente y comprometido con la visión de la compañía.

La labor de Recursos Humanos no es precisamente contratar personas, sino ayudar al empleador a preseleccionar a su Personal, actuando de manera profesional, tomando en cuenta los requisitos o perfil del puesto y, al mismo tiempo, cumpliendo con los parámetros tales como: el procedimiento de contratación efectiva, entrevistas con las a personas idóneas para la posición ,que puedan quedarse por largo tiempo en la compañía, evitando la rotación de empleados.

Muchas veces nos encontramos con empleadores, jefes y supervisores, que creen que están al frente de un cuartel y apunta de “látigo”, quieren obtener productividad y, en algunos casos, lo logran en base al miedo, pero esto resulta por un tiempo, no se dan cuenta que el “origen del problema” es generado por empleados molestos e inconformes y en el momento menos esperado darán también ” frutos”, y la tan ansiada productividad se irá por la borda. La actitud de jefes que andan sigilosos y vigilantes todo el tiempo, a los cuales uno puede sentirles la respiración atrás de la oreja, provocan huelgas o sabotajes, que al final de cuenta solo dañan y perjudican a su empresa.

Un jefe sabio establece una relación de respeto y cercanía con su Personal; y cercanía nada tiene que ver con salir a parrandear juntos, visitarse continuamente; cercanía significa conocer los talentos de sus empleados, aprovecharlos al máximo, dejarles saber que les interesa su crecimiento y bienestar, tanto profesional como familiar; el jefe al elegir a un empleado contrata a un ser humano que, al igual que uno, necesita comprensión y tolerancia.

No estamos diciendo, con esto, que el manual de disciplina de la empresa quedó abolido y de repente todo sea una fiesta……! Por supuesto que no! debemos aplicar la supervisión, fijar metas, ejercer control y disciplina, pero no con “garrote” , sino con sabiduría. Si la Directora que me contrato a mí no hubiese tenido “olfato”, para verme más allá de cuando me entrevistó, hoy no estaríamos aquí compartiendo con ustedes y animando a los empleadores, jefes y supervisores, hacer una alto y evaluar no solo el trabajo de su equipo, sino los talentos que ellos poseen y lograr la tan ansiada productividad.

Hay que interesarse en nuestro personal, conozcamos sus nombres, saludemos a la gente, tomemos unos minutos para conversar con ellos, no solo del trabajo, sino de otros temas .Hay que demostrar aprecio por su desempeño, no hay que olvidar que aunque uno sea el dueño, no seriamos lo que somos sin el aporte del talento de nuestra gente.

Cuando uno admira a su jefe y, de alguna manera, puede ver ese lado humano que tiene( y que también le hacemos saber que se aprecia su trabajo), uno se siente positivamente comprometido con la empresa y da lo mejor de si. Un empleado que sabe que no es una “isla” y un jefe que sabe que su nómina, más que un recurso humano es talento humano, van en buen camino par alcanzar las metas y poder estar firmes cuando halla que recorrer la milla extra…….

No más recursos humanos, mejor ¡Talento Humano!

Fuente: Talento Humano 
Hada María Morales

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